El papel de las etiquetas
El control de inventarios es el proceso por el cual una empresa administra las mercancías que mantiene en almacén con el objetivo de recopilar información de la entrada y salida de los productos, buscando además el ahorro de costes. Es decir, es un proceso para llevar registro de las existencias de la compañía para así, en base a dichos datos, poder tomar decisiones.
Para lograr un efectivo control hay que clasificar e identificar efectivamente cada uno de los materiales, y para esto necesitamos etiquetas que los describan de forma clara, legible, y permanente. De las muchas opciones que manejamos, la principal solicitada por nuestros clientes es la etiqueta de código de barras: no solo por lo fáciles que son de usar y que ahorran tiempo y costes, sino porque pueden contener cualquier tipo de datos, se pueden adherir a casi cualquier superficie y, si se implementan con éxito, logran una mejora considerable en la productividad de cualquier empresa.

A esta categoría se le suma una variante que ha ido cobrando más fuerza en los últimos años: el código QR. Este código es utilizado generalmente para acceder a la página web o redes sociales de una marca, o acciones particulares como el menú de un restaurante. Tiene la ventaja de que puede ser escaneado con su celular, lo que le permitirá tener la información inmediatamente y “a la mano” (literalmente).
Otras etiquetas que manejamos en Gama Etiquetas para estos casos son las fluorescentes, de números consecutivos o datos variables, poliéster y transferencia térmica (puede encontrar una explicación detallada de cada una en nuestro artículo Etiquetas: Sus clases para lograr el éxito de un proceso).
Las herramientas que hay detrás de ellos
Las etiquetas de códigos de barras tienen sus propias impresoras: son máquinas especiales que las imprimen de forma rápida y requieren de menor mantenimiento que otras impresoras, además de tener un tamaño que hace posible tenerlas en un escritorio. Son ideales para ambientes que requieran la automatización de procesos tales como control de bibliotecas, fábricas, centros de distribución, transporte, gobierno, tiendas departamentales, almacenes y puntos de venta.

Dichas impresoras no utilizan cartuchos de tinta como cabría esperar, sino ribbons, que son cintas diseñadas especialmente para impresoras de transferencia térmica que, mediante el calor del cabezal de la impresora, adhiere la información que deseamos imprimir en la superficie de la etiqueta. Los ribbons se pueden imprimir sobre etiquetas de cualquier tipo de material que no sea térmico: papel mate, couché, polipropileno, etc.
Existen 3 tipos:
- Ribbons de cera: Es el más básico y económico, y el más recomendable para impresiones que no requieran de mucha durabilidad ni de resistencia a altas temperaturas, al roce, emborronamiento o al rascado.
- Ribbons de cera/resina: Proporcionan buena resistencia a la abrasión y sustancias químicas. Son ideales para papel con recubrimiento y materiales mate sintéticos, y entornos con exposición a sustancias químicas o abrasión de nivel moderado a severo.
- Ribbons de resina: Cuentan con calidad y durabilidad de impresión sin igual. Son ideales para todos los materiales sintéticos y algunas etiquetas e identificadores con recubrimiento, entornos con exposición a sustancias químicas de nivel severo a extremo, y para aplicaciones que requieren mucha resistencia a temperaturas extremadamente altas y a entornos difíciles en exteriores.

En Gama Etiquetas no solo le brindamos el servicio de prepararle los etiquetados que solicite, sino también le proporcionamos las impresoras y ribbons para que usted mismo las pueda crear, y cada una de ellas cuenta con insumos y servicio técnico para el equipo, mantenimiento y reparación.