¿Para qué sirve el liner? ¿Cuál es su principal función?
De toda la vida hemos conocido, o estado involucrado, en el mundo de las etiquetas: de pequeños al querer usar una calcomanía de algún personaje favorito e inclusive de más grande en algún proyecto escolar y demás.
Dentro del ramo industrial, empresarial y/o corporativo, el uso e implementación de las etiquetas es de mucha importancia. En la logística no se pueden enviar las cajas con productos y materiales si no están previamente identificados con una etiqueta; en las líneas de producción la etiqueta de producto es la más importante, ya que identifica las partes importantes de las piezas y éstas mismas deben ser fabricadas de materiales especiales con adhesivos según el tipo de etiquetado a efectuar.
A este punto debemos preguntarnos: ¿y qué hay del papel o residuo que queda cuando desprendemos la etiqueta antes de usarla?
Sin más preámbulo, les presentamos el nombre de ese residuo que queda al desprender la etiqueta: liner (o respaldo, como se traduciría). Como lo acabamos de mencionar, ésta lleva un papel muy importante en la fabricación inicial de la etiqueta: hay algunas que requieren de materiales y adhesivos muy específicos según el giro a utilizarse, y hay otras que deben soportar ciertas temperaturas extremosas, por lo cual su plastificado y adhesivo deben ser resistentes y de alta calidad.
Los liner que sirven de soporte a las etiquetas autoadheribles los clasificamos de la siguiente manera: papel, kraft y pet.
Lo más común en el mundo de las etiquetas es que los liners sean de papel siliconado para facilitar el desprendimiento de la etiqueta, sin embargo, en algunos casos pueden ser de “pet” transparente. El utilizar uno o el otro no afecta en nada.